Notas y pensamientos de filósofos, sabios, maestros, textos sagrados...


domingo, 12 de marzo de 2017

Gran invocación a Quan Yin

Quan Yin o Guan Yin, quien oye los lamentos del mundo, es  es el nombre dado en China a Avalokiteśvara bodhisattva venerado en el budismo y que representa la compasión.

Guan Yin ha hecho voto de no entrar en los reinos celestiales hasta que todos los seres vivientes hayan completado su proceso de iluminación y se liberen del ciclo de nacimiento, muerte y reencarnación (samsara).
En la devoción popular, Guanyin rescata a quienes acudan a ella en momentos de dificultad, sobre todo ante los peligros producidos por el agua, el fuego o las armas. La Bodhisattva comprende los sentimientos de temor y responde a las peticiones de ayuda con su Compasión.
  • Yo soy la Luz del mundo, soy un ser que ha venido de Luz, vive en la Luz y crea la Luz.
  • Adonde quiera que voy, yo soy las manos de Dios trabajando en la Tierra, y soy inspirado por la Voluntad Divina.
  • Soy impulsado por la Fuerza Divina y estoy trabajando en el Plan Divino.
  • Yo soy un miembro activo de la Hermandad Blanca y estoy apoyado por todos los miembros de la Jerarquía, y estoy trabajando en un proyecto específico de la Jerarquía.
  • Yo soy parte del nuevo grupo de servidores del mundo, yo soy parte de una cadena de Amor y de bue
    na voluntad que se extiende por todos los rincones del planeta.
  • Yo soy la punta de lanza para llegada a la tierra de los Maestros de la Jerarquía.
  • Yo soy una antena cósmica que se abre hasta el infinito para recibir las Bendiciones del Altísimo.
  • Yo soy un emisor de todas esas energías que estoy recibiendo para multiplicarlas por donde quiera que vaya y hacerlas llegar a los lugares más inusitados.
  • Yo soy la palabra que sana, las manos que ayudan, los pies que dirigen, la mirada que salva.
  • Yo soy el microcosmos en acción, soy la red que comunica al hombre con Dios, soy el vinculo de fraternidad en donde se funden todos los seres humanos.
  • Yo soy la luz del mundo, el aniquilador de la obscuridad y la confusión, el guerrero de la luz, el que alumbra sin dar sombras, la roca firme en donde se apoyan las embarcaciones de la Vida.
  • Yo soy la sonrisa que alienta, el brazo que consuela, y soy el hijo de Dios en la Tierra.